Mientras el hacha va y viene...
En los últimos años hemos visto el crecimiento de la población china en República Dominicana.
Tradicionalmente las inversiones chinas eran en moteles, hoteles y restaurantes.
Más tarde fue con los pica pollo.
Pero los negocios chinos han dado un giro enorme con las construcciones de grandes plazas comerciales con precios sorprendentemente bajos.
La reacción de los comercios tradicionales ha disparado la alarma pronosticando incluso la quiebra de muchos.
Y es que por ejemplo en ferretería y artículos del hogar los chinos no tienen competencia.
Un artículo que en cualquier ferretería te cueste hasta trescientos pesos es posible conseguirlo por cien dónde los chinos.
Los sectores formales de la economía dominicana alegan que les representan una competencia desleal.
Incluso la Cámara Americana de Comercio en RD alega que las empresas chinas están evadiendo el pago de los impuestos.
Pero las importaciones desde China por el régimen despacho a consumo representaron el 17 y 15 % del total importado por la República Dominicana en 2021 y 2022, respectivamente, equivalentes a más de 3,300 millones de dólares por año, conforme a los informes que publica la Dirección General de Aduanas (DGA).
Pero el problema no es que los chinos evadan los impuestos. Es un asunto que las autoridades deben regular para que nadie los evada, ni extranjeros ni dominicanos.
Mientras tanto, lo importante es que MIENTRAS EL HACHA VA Y VIENE, los consumidores se están beneficiando.