Policía Nacional retoma los intercambios de disparos
En solo ocho días, del 13 al 21 de noviembre, cinco personas murieron a manos de agentes de la Policía Nacional en distintos operativos descritos oficialmente como "intercambios de disparos". Se percibe que tan pronto se redujo el ruido por el quíntuple homicidio en La Barranquita de Santiago, la Policía Nacional ha vuelto a sus andanzas. Justo cuando se ha vencido el plazo de ley del director Ramón Antonio Guzmán Peralta, quien debe ser sustituido por mandato legal por el presidente Luis Abinader.
En estos sucesos las descripciones policiales son similares: "la Policía llega al lugar de los hechos, donde es recibida a tiros por la persona con antecedentes penales que cae abatida".
Llama la intención que estos casos pasaron sin pena ni gloria en los reportes diarios policiales.
El ciclo de muerte empezó el 13 de noviembre en Costambar, Puerto Plata, donde Jhon Brandon Bidó Pérez, alias el Indio y/o el Flaco, murió durante un operativo en una cabaña. La Policía informó que fue recibida a tiros por miembros de una supuesta banda. Otro hombre resultó herido.
Un día después, el 14 de noviembre, cayó abatido Randi Santiago Sierra, alias el Menor y/o el Sicario, durante un allanamiento en Hato Nuevo, Manoguayabo. La versión oficial indica que abrió fuego contra la patrulla que intentaba ejecutar una orden de arresto.
El 20 de noviembre, en Las Caobas, Santo Domingo Oeste, murieron Vicent Manzueta, de veintisiete años, y Alexis Contrera Ventura, alias Nariz. Los agentes y representantes del Ministerio Público acudieron con una orden judicial y, según el parte oficial, fueron atacados por los dos hombres que previamente habrían cometido un asalto.
Un día después, el 21 de noviembre, en Enriquillo, Barahona, fue ultimado Carlos Andrés Féliz Pérez, conocido como Franzó, durante un operativo de la Dicrim en el que también participaron agentes policiales de Santo Domingo.
Ritmo vertiginoso
De enero a abril murieron unas 50 personas en supuestos enfrentamientos. Al cierre del tercer trimestre de 2025, el total de muertes atribuibles a la acción policial subió a 170. Un aumento frente a las 120 del año pasado y más del doble de las 68 registradas en 2023.
Este repunte coincide con la llegada del actual director policial en noviembre de 2023. Aunque la institución insiste en que cada hecho responde al uso legítimo de la fuerza, el caso del 10 de septiembre en La Barranquita, cuestiona ese accionar. Ese día murieron cinco hombres en un operativo policial por el cual han sido sometidos 11 agentes, de los cuales cuatro guardan prisión preventiva. Después de cometido el hecho, los policías recogieron todas las grabaciones y asumieron que todos los muertos eran parte de una banda criminal.