4 consejos para evitar para siempre las compras compulsivas

Si alguna vez has sentido muchas ganas de comprar algo, tanto que experimentas ansiedad, pero al obtenerlo sientes una sensación de euforia, posteriormente sientes una gran culpa y caes en la depresión al pensar que no tienes para pagar, cuidado porque podrías ser un comprador o compradora compulsiva, según la UNAM Global.

A esto se le conoce como Oniomanía que viene del griego antiguo onios “lo que está en venta”, y mania “locura”. Es el término, inventado a finales del siglo XIX, para describir al comprador compulsivo, quien tiene las características de adquirir y sentir que no tiene el control.

Para Gerardo Obregón, fundador y director General de Prestadero, este trastorno representa uno de los problemas actuales más graves que tenemos en nuestra sociedad, la gente gasta, compra sin control.

Después de tanto tiempo de encierro tras la reciente pandemia, muchas personas utilizaron las compras como terapia, para calmar la ansiedad de estar encerrados o simplemente como pasatiempo por no tener nada que hacer. Es cierto que la acción de comprar produce un efecto placentero, sin embargo, esto también puede transformarse en una adicción.

No está mal darse uno que otro gusto de vez en cuando, de hecho, es muy sano –explica Obregón. El problema comienza cuando el acceso de compras comienza a impactar en tu economía, dejándote cada fin de quincena en el límite o inclusive, evitando que puedas cubrir tus necesidades mínimas. Es en estos casos, cuando tenemos que tomar cartas en el asunto para evitar un colapso en nuestra economía.

Nos encontramos en medio de una crisis económica, por lo que debemos tener especial cuidado con nuestros hábitos financieros”, apuntó el directivo.

¿Cómo evitar las compras por impulso?
1. Respeta tu presupuesto. Como hemos hablado en muchas ocasiones, si tienes un buen plan financiero, entonces la probabilidad de que tus finanzas se descarrile será muy baja. El problema es cuando no nos apegamos a este plan y comenzamos a tomar dinero que estaba destinado a otras cosas para saciar las ansias de gastar, es en este punto, cuando puedes terminar dejando de lado algunas responsabilidades o inclusive, cosas básicas para tu día a día.

2. Sal con el dinero medido. Con tu presupuesto definido, lleva contigo el dinero que realmente necesites, haz siempre una lista de lo que vas a comprar, olvídate de firmar y firmar con tu tarjeta de crédito (o mejor déjala en casa), lleva un cuaderno o en tu celular anota a detalle tus gastos, y pide ayuda a alguien para que le muestres todo lo que compraste, normalmente un familiar o amigo cercano en quién confíes para que sea tu “tutor financiero”.

3. Aprende a diferenciar entre necesidades y gustos. Para poder empezar a diferenciar, tus gastos necesarios serán todas esas cosas que realmente son indispensables para tu vida diaria, como son tu renta, servicios, comida, cubrir en tiempo tus deudas, etc. Y mientras estos puntos estén cubiertos mes con mes, tu economía no correrá peligro.

Por otro lado, están todas las demás cosas como tener todos los servicios de streaming, salidas con amigos cada fin semana, cambiar de teléfono cada año, adquirir ropa sabiendo que ya tienes de sobra, etc. Aunque sea difícil de aceptar para los compradores compulsivos, esas no son necesidades básicas, por más atractivas que sean las ofertas que te pongan enfrente, no es indispensable tenerlas.

Saber decirse que “NO”, también es sano y ponerse límites a uno mismo también. Esto ayudará a que tus finanzas sean más sanas. La siguiente vez que te den ganas de comprar algo y poner al límite tus finanzas, puedes comenzar haciéndote la pregunta ¿Realmente lo necesito?

4. Aléjate de las tentaciones. Si eres de esas personas que se la pasa viendo catálogos de ropa, juegos, cosas para el hogar o cualquiera que sea tu afición y además eres fácil de persuadir con las ofertas, entonces deja de autoflagelarte. También evita la exposición a estímulos, como centros comerciales o tener a la mano la tarjeta de crédito.

Si ya eres consciente que no tienes autocontrol, entonces aléjate de las tentaciones, para aliviar esa ansiedad por comprar, puedes buscar algún pasatiempo más sano. Lo esencial será mantenerte ocupado y tu mente “en otra cosa”.

Expertos señalan que el tratamiento para el Trastorno de Compra Compulsiva (Compulsive Buying Disorder, CBD por sus siglas en inglés), lleva al menos, un año, así a partir de hoy hay que acostumbrarse a comprar de forma relajada pues no se aprende de un día a otro. De esta manera evitarás sentir ansiedad, insatisfacción, falta de autocontrol y sentido de culpa ante este desorden que ocasiona serios problemas financieros y sociales.

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