3 consejos para hablar de dinero con tus hijos, según una inversora formada en Harvard

Igual que es positivo que un niño aprende a cocinar, a coser, a reciclar o a cultivar un huerto desde pequeño, otra de las nociones prácticas que le ayudará en su vida adulta son las finanzas personales, adaptadas a su edad y aplicadas de un modo divertido y sencillo de entender.

La educación financiera es esencial en el colegio, pero sobre todo en casa: las familias desempeñan un papel esencial a la hora de que los niños empiecen a manejar su dinero, comprendan su valor, aprendan a invertir, adquieran habilidades financieras para el futuro o establezcan un patrón de ahorro consistente en el tiempo.

Según coinciden en apuntar la mayoría de los expertos, los niños captan conceptos sobre el dinero y las finanzas a partir de los 6 años, y pueden desarrollar hábitos permanentes a partir de los 7, tal y como subrayan varias investigaciones.

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Para triunfar a la hora de enseñar finanzas personales a tus hijos, Alexa von Tobel, fundadora y socia gerente del fondo de riesgo Inspired Capital, formada en la Universidad de Harvard, comparte algunos consejos en CNBC.

Esta experta se asoció recientemente con Rebel Girls para escribir un libro llamado Growing Up Effective: Money Matters, una obra centrada en lecciones de finanzas personales para niños —pero especialmente para niñas— y consejos para familias sobre cómo hablar con sus hijos sobre el dinero. "Podemos empoderar a la próxima generación si entienden y controlan el dinero", destaca.

Anota sus tres consejos para que los niños puedan tener acceso a nociones financieras básicas que posibiliten el ahorro y una buena gestión del dinero desde la más tierna infancia.
El tono importa
Una de las enseñanzas es que es importante encontrar un tono práctico para hablar sobre dinero y que permita a los niños establecer una relación sana con él. "Es una herramienta que te ayuda a vivir la vida que deseas", señala von Tobel.

"No debe ser ignorado. Ni tampoco ignorarse", puntualiza la inversora. Una gestión adecuada del dinero permite cubrir las necesidades básicas y con una buena administración, tener caprichos y ahorros futuros. Desde una edad temprana, los niños deben saber que las tarjetas de crédito no son objetos mágicos que puedan comprar cualquier cosa.

Enfoque práctico
Para que los niños puedan entender lo que valen las cosas, o la diferencia de precio según el lugar en el que compren el producto, debes adaptarte a sus artículos de uso cotidiano, como los juguetes, una botella de zumo, las entradas del cine o una bolsa de patatas fritas.

Así, cuando estés en una tienda o supermercado y tu hijo quiera algo, podrás enseñarle lo que cuesta y explicarle cómo los costes cambian y cómo no todo lo que demanda y desea puede conseguirlo al momento. Así prevendrás su compra impulsiva en el futuro y le ayudarás a conocer el precio de las cosas, y sus fluctuaciones.

Hazlo divertido
Para que un niño esté entusiasmado de aprender sobre el ahorro, administrar su paga o elaborar su propio presupuesto personal, debes hacerlo de una manera divertida y optimista, no farragosa.

Una técnica recomendada por von Tobel consiste en preguntarles en qué les gustaría gastar dinero y analizar con ellos diferentes técnicas para ganar y ahorrar dicha cantidad. Puedes enseñarles técnicas antiguas de ahorro, retos para ahorrar o cómo tener diferentes frascos que pueden destinar a objetivos de gasto pequeños, medianos y grandes.

Los adultos suelen asociar el dinero con el estrés financiero, porque piensan en lo que no tienen. Pero según esta experta, orientando a los niños desde una edad temprana, asociarán estos hábitos a una experiencia positiva.

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