Cuidado con las provocaciones
Las protestas surgidas a raíz de las abortadas elecciones del pasado 16 de febrero, han sido, como nadie esperaba, una descarga de impotencia, deuda acumulada y un derroche de creatividad en el método de la protesta pacifica.
Durante mas de 10 dias, una gran cantidad de jóvenes se congregaban en la Plaza de la Bandera frente a la Junta Central Electoral para exigir respuestas ante lo que se ha denominado como un intento de golpe a la democracia dominicana.
Los jóvenes pusieron de manifestó su creatividad con cartelones de toda índole, canticos, criticas, memes y por ultimo lo que nadie esperaba, los llamados cacerolazos, los cuales ensordecían los diferentes sectores de la Capital dominicana y el resto del país.
Sin embargo, lo que comenzó como una expresión espontánea del pueblo dominicano en defensa de la democracia, ha sido utilizado por grupos interesados para fomentar provocaciones en actividades políticas especialmente del partido de gobierno.
Tal es el caso de lo sucedido al candidato a Alcalde por el Distrito Nacional, Domingo Contreras, quien estando haciendo un recorrido por las calles de un barrio, fue interceptado por un grupo de personas con cacerolas y banderas vociferando improperios contra su persona y sus aspiraciones.
La democracia, permite todo lo que hemos narrado anteriormente, no obstante, no es saludable el hecho de que grupo de personas se preste para acciones de provocación a candidatos y sus militantes en plena calle, ya que esto podría generar discusiones y enfrentamientos de resultados lamentables.
Igual ha sucedió con aquellos cuyas posiciones son afines o en la misma dirección al partido de gobierno, quienes son insultados y acusados de ser “botellas o bocinas” acción esta, que dista mucho de los derechos consagrados en al Constitución, de libre expresión del pensamiento y el derecho a elegir.
Lo ideal, es que cada ciudadano haga efectivo su punto de vista realizando un voto consciente el próximo 15 de marzo, y eligiendo a quienes , a su parecer, pueden hacer mejor representación al país en los diferentes cargos de elección popular.