Método Kondo: ¿Qué es y cómo ayuda para ahorrar dinero?

Hace algunos años Marie Kondo cobró una gran popularidad en redes sociales y plataformas digitales por su “Método Kondo” para mantener en orden nuestros espacios personales, sin embargo ahora muchos se preguntan si esta fórmula también podría aplicarse a fines económicos.

Desde organizar nuestras finanzas hasta nuestra economía personas reduciendo los gastos innecesarios, esta técnica reúne elementos de la cultura oriental, el minimalismo y el sentido común para funcionar.

Por tanto, puede decirse que el Método Kondo parte del sentido común en el ahorro y nos propone no quedarnos a medias sino afrontar el orden como un método de vida y radicalizarlo, ya que así concebiremos el ahorro como un proceso dedicado a optimizar y mejorar el funcionamiento de nuestras finanzas.

Al igual que con los objetos, en esta perspectiva dedicaríamos unos días a la limpieza de las finanzas para organizarlas como un conjunto que más tarde se organizará en categorías.

En este sentido también debemos concebir que, dentro de las propuestas de este método, se plantea la idea de que todos los cambios, por mínimos que sean, se verán reflejados en el resultado final de nuestra economía, por ejemplo los gastos hormiga o una buena administración de pagos.

¿Cómo aplicar el método Kondo a mis finanzas?

• Primero deberás aceptar la idea de que ahorrar es algo básico y que es una acción aplicable con frecuencia a tu vida diaria.
• Después necesitarás ser consciente de cuáles son tus gastos y optimizarlos con la consciencia del ahorro, es decir, de que deberás prescindir de los gastos hormiga o “pellizcos” a tu dinero.
• Las categorías te servirán para saber qué cantidad de dinero destinas a cada cosa y a ahorrar, con más claridad, en cada uno de tus gastos.
• Para categorizar puedes poner etiquetas como “gastos ordinarios”, “gastos extraordinarios”, “gastos superfluos”, “ingresos regulares” y las que sean de tu preferencia.
• Por último trázate una meta a corto plazo que puedas alcanzar de forma realista, pues así al alcanzarla te sentirás motivada o motivado a continuar ahorrando cada vez más dinero.
• Recuerda que no tener metas y administrarte “al día” dificultará que tengas una perspectiva de hacia dónde dirigirte, por lo que la la claridad, el orden y la limpieza deben ser elementos integrados en tu vida.