Hipercolesterolemia: infartos cardíacos y otras complicaciones de esta enfermedad silenciosa

Decir colesterol es pensar en algo malo y dañino para nuestro cuerpo. Pese a esto, no siempre checamos nuestros niveles ni conocemos su impacto real. Te contamos más sobre la hipercolesterolemia y las complicaciones de esta enfermedad silenciosa, como los infartos cardíacos.

El Texas Heart Institute, describe al colesterol como una sustancia grasa presente en todas las células del organismo. El hígado lo elabora para formar las membranas celulares y producir ciertas hormonas.

Sin embargo, esta sustancia también está presente en algunos alimentos de origen animal, como la carne, huevos y lácteos, por lo que, al consumirlos, introducimos colesterol adicional a nuestro cuerpo.

Muchos hemos escuchado sobre el “colesterol elevado”, aunque no siempre le ponemos atención, sin embargo, es un factor de riesgo cardiovascular. A través de un boletín, el Dr. Alfredo Estrada Suárez, cardiólogo miembro de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México, habla sobre la hipercolesterolemia y su importancia.

¿Qué es la hipercolesterolemia?
Nuestro cuerpo está conformado por dos tipos de colesterol: de alta densidad o “bueno” (HDL) y el de baja densidad o “malo” (LDL). El primero, previene que el LDL se eleve y acumule en la pared de nuestras arterias, evitando la formación de coágulos y reduciendo el riesgo cardiovascular.

Cuando los niveles de colesterol LDL aumentan por arriba de los 116 mg/dl (aunado al riesgo cardiovascular de cada paciente), se da el diagnóstico de hipercolesterolemia.

Esta enfermedad es asintomática, para diagnosticarla se necesita un análisis sanguíneo completo en ayunas y la revisión de tu historial clínico para saber si tienes antecedentes familiares y/o enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes, hipertensión y obesidad, factores que incrementan el riesgo cardiovascular.

¿Cuáles son los riesgos de la hipercolesterolemia?
La hipercolesterolemia es importante, por el impacto en la salud cardiovascular. Como explica la Fundación Española del Corazón, si tus niveles de colesterol están en 240 (o más), tienes el doble de riesgo de sufrir un infarto al miocardio.

En ese sentido, el Hospital Clínic de Barcelona subraya que, una hipercolesterolemia mal controlada de forma crónica favorece el endurecimiento de las arterias y la formación de placas de ateroma, lo que da pie a la aterosclerosis.

Cuando la placa se acumula, se da un estrechamiento de las arterias que reduce el suministro de sangre con alto contenido de oxígeno a los órganos vitales. Esto puede ocurrir en las diferentes arterias del cuerpo, como las del corazón, cerebro, brazos, piernas, pelvis y riñones.

Esto puede dar pie a trombos, angina de pecho, demencia, insuficiencia renal o problemas de erección.

¿Cómo controlar la hipercolesterolemia?
El Dr. Estrada Suárez, subraya que un diagnóstico de hipercolesterolemia no debe ser el fin del mundo si se atiende de inmediato y adecuadamente, dependiendo de la medición de su riesgo.

Según la literatura científica de la “Guía sobre el tratamiento del colesterol sanguíneo” del American College of Cardiology y la American Heart Association, el uso de estatinas reduce las concentraciones de LDL entre un 30% y 50%.

Si bien las estatinas son fármacos importantes, científicos mexicanos preocupados por reducir hasta un 65% sus niveles de LDL, invirtieron años de innovación para crear combinaciones fijas de estatinas como la Rosuvastatina junto con la sal Ezetimiba.

De esta forma se logró que ambos principios activos convivan en una sola tableta, para que más del 90% de los pacientes lleguen a sus metas y mejoren la adherencia al tratamiento.

Adicional al tratamiento prescrito, el cual debe ser continuo, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones higienicodietéticas para mantener los niveles de colesterol deseable por debajo de los 116 mg/dl:

* Mantener un control médico con citas médicas y análisis sanguíneos.

* Realizar actividad física, por lo menos 30 minutos al día.

* Mantener una alimentación balanceada: aumentar el consumo de verduras como zanahorias, brócoli, espinacas, así como las grasas saludables (pescado, nueces, aguacate, etc).

* Disminuir la ingesta de grasas saturadas que se encuentran en la carne, la mantequilla, productos lácteos, entre otros.

* Evitar el consumo de sal, así como el tabaco y alcohol.

El colesterol es más que una cifra que aparece en los análisis de sangre. Mantener nuestros niveles estables, puede reducir el riesgo de infartos cardíacos y otras enfermedades cardiovasculares, no olvides llevar tus chequeos regulares.

Telenord.com

El Nordeste a tan solo un click

Servicios

  • Television
  • Internet
  • Publicidad

Grupo Telenord

  • Acerca De
  • Sostenibilidad
  • Contacto
  • Terminos de Servicio
  • Politicas de Privacidad