Qué hacer en una crisis hipertensiva: evita el daño a tu cerebro, corazón… y otros órganos
La hipertensión arterial es un problema de salud común pero silencioso y peligroso, en especial cuando alcanza niveles muy por encima del rango saludable. Conoce qué hacer en una crisis hipertensiva: evita el daño a tu cerebro.
Medirse la presión, forma parte de nuestros chequeos de control. De acuerdo a los especialistas, lo ideal es hacerlo al menos 2 veces al año a partir de los 30 años, para verificar que esté en un rango saludable.
En contexto, la presión arterial representa la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias. De acuerdo al sitio Go Red for Women de la American Heart Association, su medición comprende dos números:
* Presión sistólica: es el primer número e indica cuánta presión ejerce la sangre contra las paredes de la arteria cuando el corazón late.
* Presión diastólica: es el segundo número e indica cuánta presión ejerce la sangre contra las paredes de la arteria mientras el corazón está en reposo entre latidos.
Aunque se suele prestar más atención a la presión sistólica, las cifras elevadas en ambos casos ayudan al diagnóstico de la hipertensión. En ese sentido, se consideran en rango normal las lecturas inferiores a 120/80 mm Hg, cuando estos se elevan, es importante tomar medidas para reducir riesgos.
¿Qué es una crisis hipertensiva?
Se llama crisis hipertensiva a un aumento grave de la presión arterial, considerada una emergencia médica por el riesgo de provocar un accidente cerebrovascular. Son las lecturas superiores a 180/120 mm Hg, las que se consideran inusualmente altas y una posible señal de crisis hipertensiva.
De acuerdo a especialistas de Mayo Clinic, una crisis hipertensiva se divide en categoría de urgencia y emergencia. Es de urgencia, cuando está extremadamente alta, pero no hay sospecha de daño en otros órganos.
En contraste, es de emergencia, cuando no sólo está extremadamente elevada, sino que ha provocado daño a otros órganos y puede asociarse con complicaciones potencialmente mortales.
En esos casos, es posible que, además de una presión alta manifiestes:
* Dolor de pecho intenso
* Dolor de cabeza intenso acompañado de confusión y visión borrosa
* Náuseas y vómitos
* Ansiedad grave
* Dificultad para respirar
* Convulsiones
* Falta de reacción
¿Qué hacer en una crisis hipertensiva?
Si al medir tu presión arterial, notas valores que superan los 180/120 mm Hg, la recomendación inicial es esperar 5 minutos y volver a medirla; en caso de que sea la misma, es importante tomar acción.
En cualquier caso, una crisis hipertensiva no debe tratarse sola, es importante buscar ayuda de tu médico, dados los riesgos que puede representar, en especial si existen síntomas. Los especialistas explican que no debes esperar a que la presión arterial baje sola, de hecho, los médicos no buscarán bajarla de golpe, sino de forma progresiva.
El tratamiento dependerá de cada caso. Por ejemplo, la American Heart Association, explica que en urgencias leves o aquellas sin síntomas, puede sólo ser necesario añadir medicamentos o ajustar la medicación para reducir los niveles, mas rara vez requiere hospitalización.
En contraste, los casos graves o aquellos que se acompañan de síntomas de un daño a algún órgano, suelen requerir hospitalización para el tratamiento con medicamentos por vía oral o intravenosa, con el objetivo de una reducción de entre 20 y 25 por ciento en la tensión arterial media en un periodo de 1 o 2 horas.
El objetivo, en ambos casos, es reducir la presión arterial lo suficiente para que tus órganos ya no estén en peligro inmediato. Sin embargo, la razón por la que no se hace de golpe, es para que el organismo tenga tiempo de adaptarse al cambio, de lo contrario, podría tener dificultades para hacer llegar la sangre al cerebro.
En caso de que existan complicaciones orgánicas, estas también deben ser tratadas con los medicamentos o terapias adecuadas.
Por lo tanto, en caso de una crisis hipertensiva, ponte en contacto con tu médico y, si presentas algún síntoma, no esperes, acude a urgencias. No ten confíes pensando “a ver si baja” ni te automediques, eso podría aumentar tu riesgo de una complicación.
¿Cuáles son los riesgos de una crisis hipertensiva?
Una crisis hipertensiva no es cualquier cosa. Cuando la presión arterial está muy alta, puede dañar los vasos sanguíneos. Estos se inflaman y podrían generar pérdidas de líquido o sangre, como resultado, el corazón no podría bombear la sangre de forma eficaz.
Entre las consecuencias de una crisis hipertensiva no controlada, se encuentran:
* Derrame cerebral
* Pérdida de consciencia
* Pérdida de memoria
* Ataque al corazón
* Daños en los ojos y riñones
* Deterioro de la función renal
* Disección aórtica
* Angina de pecho
* Edema pulmonar
* Eclampsia (convulsiones durante el embarazo)
Ahora que ya conoces los riesgos y qué hacer en una crisis hipertensiva, no la ignores, evita los daños a tu cerebro y otros órganos.
Sin embargo, recuerda que la mejor forma de actuar, siempre será prevenir. La mejor forma de hacerlo, es mantener un monitoreo y control de tu presión arterial, además de tomar tus medicamentos correctamente si los necesitas.
Asimismo, mantén bajo control otras condiciones médicas, como la diabetes y pregunta a tu médico antes de tomar un medicamento, pues algunos pueden aumentar la presión. Finalmente, recuerda llevar un estilo de vida saludable, reduciendo el consumo de sodio, alcohol, evitando el cigarro y disminuyendo el estrés, además de hacer ejercicio y alimentarte saludablemente.