Fibrilación auricular: una arritmia frecuente y silenciosa que aumenta tu riesgo de un ACV
El corazón es un órgano esencial para la salud y funcionamiento de nuestro organismo, pero ¿sabes cómo se encuentra? Conoce más sobre la fibrilación auricular: una arritmia común, silenciosa y capaz de aumentar tu riesgo de un accidente cerebrovascular.
¿Cómo late tu corazón? Nuestro corazón trabaja cada minuto del día, de una forma tan natural y mecánica que no solemos ponerle atención… pero eso nos puede llevar a ignorar algún problema, como una arritmia.
En Salud180 platicamos con el Dr. Oscar Vázquez, cardiólogo clínico y electrofisiólogo, sobre la fibrilación auricular, la arritmia más frecuente y la cual se asocia a un riesgo de complicaciones embólicas.
¿Qué son las arritmias?
Se conoce como arritmia, a una alteración del ritmo cardíaco. En ese sentido, cualquier trastorno que no sea el ritmo normal del corazón, recibe este nombre, por lo que se puede manifestar con un latido demasiado rápido, demasiado lento o un ritmo irregular.
En contexto, la frecuencia cardíaca normal en reposo, oscila entre 60 y 100 latidos por minuto y puede variar a lo largo del día. Sin embargo, es necesario controlarla para saber si algo la está alterando.
¿Qué es la fibrilación auricular?
La fibrilación auricular, es una arritmia. De hecho, como explica el Dr. Vázquez, se trata de la arritmia más frecuente en los seres humanos; según estadísticas a nivel mundial, 1 de cada 3 personas va a presentar durante su vida fibrilación auricular.
Esta se manifiesta con una frecuencia cardíaca acelerada e irregular. El problema, es que se le considera silenciosa pero peligrosa, pues puede no presentar ningún síntoma, mas llega a aumentar entre 5 y 7 veces el riesgo de complicaciones embólicas, como las embolias cerebrales.
¿Qué causa la fibrilación auricular?
Como muchos padecimientos, la fibrilación auricular es multifactorial, es decir, no existe una causa directa. Lo que sí señala el especialista, es que entre más factores de riesgo tenga una persona, el riesgo de padecerla será mayor.
Entre estos factores, destaca la edad, al presentarse con más frecuencia en personas mayores de 65 años. Sumados a la edad, se encuentran el tabaquismo, obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedad cardíaca, consumo de alcohol, antecedentes familiares.
¿Cuáles son los síntomas de la fibrilación auricular?
Si bien en muchos casos de fibrilación auricular pueden no presentarse síntomas, detectándose hasta que se hace una exploración física, el Dr. Vázquez explica que algunas personas llegan a manifestar:
* Palpitaciones o la sensación de que late tu corazón en tu pecho, algo que no es normal.
* Falta de aire, en especial al caminar
* Cansancio o debilidad
En ciertos casos, también puede presentarse aturdimiento, mareos y dolor en el pecho. Todos estas son señales que nos deben hacer sospechar que algo no está bien en nuestro corazón.
Es importante aclarar que, sentir el latido de nuestro corazón después de ejercitarnos, puede ser normal, en especial si no tenemos una buena condición física. Sin embargo, si minutos después de la actividad física continúan las palpitaciones o aparecen en reposo, deben considerarse anormales y se necesita una revisión.
¿Cuáles son los riesgos de la fibrilación auricular?
Cuando la fibrilación auricular es diagnosticada y tratada, llevando un buen control, es posible llevar una vida normal, incluso practicar deportes. El problema aparece cuando no está tratada, pues se relaciona a un riesgo mayor de muerte, como explica el especialista.
Asimismo, se asocia a un riesgo más elevado de incapacidad, demencia y accidentes cerebrovasculares u otra complicación embólica, como la presencia de trombosis arterial en las piernas o los intestinos.
De ahí la importancia de no ignorar los síntomas, pero también de realizar chequeos a nuestro corazón. El Dr. Vázquez comparte que, en general, si no tienes antecedentes familiares de enfermedad cardíaca, se recomiendan las revisiones periódicas a partir de los 60 años, para las mujeres, y en hombres, por arriba de los 55 años.
En caso de antecedentes familiares, esta edad se reduce a alrededor de los 40 años. Sin embargo, hay una excepción a tomar en cuenta y es la actividad física intensa.
Antes de comenzar a realizar alguna actividad física intensa o demandante, como correr un maratón, es importante practicar un chequeo previo; desafortunadamente, omitirlo puede llevar a fallecimientos durante la actividad física.
De hecho, es necesario conocer que el practicar ejercicio extenuante de forma continua, aumenta el riesgo de presentar fibrilación auricular, independientemente de la edad.
¿Cuál es el tratamiento para la fibrilación auricular?
Afortunadamente, hoy existe una gama muy amplia de tratamientos para la fibrilación auricular, aunque se puede considerar a los anticoagulantes la piedra angular. La razón es que, la anticoagulación previene muchos de los eventos relacionados a esta arritmia.
Sin embargo, el Dr. Vázquez subraya que, ni la aspirina ni el clopidogrel, son anticoagulantes. Esta es una idea que no se ha podido erradicar, tanto en algunas comunidades médicas como en los pacientes, pero pese a su uso común, la aspirina no protege a los pacientes con fibrilación auricular.
Además de los anticoagulantes, existen otros tratamientos farmacológicos e invasivos para controlar la enfermedad.
Entre ellos, la ablación con catéter, un procedimiento no quirúrgico realizado por los electrofisiólogos, en el que se busca que los catéteres ingresen a través de una vena o arteria para corregir los problemas del ritmo cardíaco.
Desafortunadamente, no hay forma de prevenir la fibrilación auricular, incluso en personas sin factores de riesgo cardiovascular. Sin embargo, conocer los síntomas y recibir atención, diagnóstico y tratamiento oportuno, pueden hacer la diferencia. Cuida tu corazón.