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El banco le ofrece un préstamo, ¿debe tomarlo o rechazarlo?

Generalmente, cuando una persona tiene un empleo formal, se mantiene al día con sus compromisos, tiene un nivel de ahorro, aunque sea poco, y nunca se atrasa con el pago de su tarjeta de crédito, su historial crediticio mejora o se mantiene en muy buen puntaje.

En esas circunstancias, usted se convierte en una persona atractiva para las entidades del sector financiero, lo cual hace que cada vez le lleguen más llamadas de distintos bancos ofreciéndole una tarjeta de crédito nueva o un préstamo que, dicho sea de paso, usted no ha solicitado.

Pero, ante estas atractivas ofertas, lo primero que llega a la mente es si conviene o no aceptar el préstamo que utilizar el dinero en “lo que sea”, pues se trata de algo que usted no tenía en agenda.

Pero antes de determinar cuándo es conveniente tomar un préstamo que le ofrece su banco sin usted solicitarlo, es recomendable saber que esa oferta es, a su vez, una muestra de que usted está muy bien en lo referente a sus finanzas, al menos en lo que tiene que ver con su condición de sujeto de crédito, lo cual es positivo.

¿Lo tomo o no?
En cuanto a aceptar el préstamo o no, lo primero a considerar es si usted necesita o no ese dinero que le ofrecen. Supongamos el caso de que usted tiene un salario de RD$40,000 mensuales y que el banco le está ofreciendo un préstamo de consumo por el monto de RD$250,000.

Pues, dado que usted no lo había solicitado, se asume que no necesita ese dinero, aunque se lo estén ofreciendo; por lo tanto, no es recomendable asumir una deuda innecesaria para tomar un capital que finalmente terminará gastando en algún consumo no prioritario y poco productivo.

Lo segundo es que, como se trata de un préstamo de consumo, la tasa de interés que le ofrecerán para el saldo del préstamo será considerablemente alta, con lo que la cuota a pagar cada mes, dependiendo del plazo, le puede drenar parte importante de su ingreso fijo mensual.

El problema es que las ofertas de préstamos se tornan tentadoras, por lo que también es recomendable que usted asuma la costumbre de decir que “no”. Entonces, cuando le llamen de cualquier entidad financiera para ofrecerle un préstamo que usted no ha solicitado y que, además, no necesita, solo responda que no le interesa y, de inmediato, cierre la llamada. Así no corre el riesgo de que la persona que le ha llamado termine convenciéndole de algo sobre lo que usted no está interesado.

¿Cuándo tomarlo?
Pero el hecho de que la oferta del crédito le haya llegado sin usted solicitarlo no implica que no lo necesite. Puede darse en caso de que, precisamente, en esos días usted estaba pensando en hacer una inversión en la adquisición de un bien específico que realmente necesita. Si ese es el caso, pues podría ser conveniente tomar el préstamo; pero ojo, es difícil que sea el caso, toda vez que es algo inesperado. No caiga en el error de “crearse” una necesidad ficticia ante la existencia de la oferta.

Otra posibilidad de tomar el préstamo sin necesitarlo puede ser para fortalecer su condición de sujeto de crédito. Esto es, que usted tal vez es trabajador independiente o formal, tiene un ahorro en el banco, pero no usa tarjeta de crédito y, por tanto, no es sujeto de crédito.

Eso indica que su banco le ofrece el crédito, no por su historial crediticio, pues no lo tiene, sino porque usted posee un dinero ahorrado, por lo que no es alguien que ande con necesidad de dinero, pero es un potencial cliente para la entidad financiera.

En ese caso, tal vez sin necesitarlo, puede ser recomendable tomar el préstamo para convertirse en “sujeto de crédito” y acumular un historial crediticio favorable con miras a negociaciones futuras con su entidad financiera, es decir, para cuando realmente lo necesite.

A tomar en cuenta

  1. Buen historial. Si tu banco te ofrece un préstamo si solicitarlo, es porque tienes un buen ahorro en tu cuenta o porque tu historial crediticio es favorable.
  2. Si es necesario. No aceptes el préstamo si no lo necesitas. Tomarlo sin un propósito específico solo te significará una deuda que debes saldar cada mes.
  3. Plazo y cuota. En caso de ser necesario, considera los plazos y la tasa de interés, de forma que la cuota no drene tus ingresos mensuales como empleado.
  4. Costo. Los préstamos de consumo, generalmente, tienen las tasas de interés más elevadas del mercado, por lo que el costo del saldo es alto.