Problemas de piel por estrés

La piel es el órgano más extenso de nuestro organismo y nos muestra sus anomalías a simple vista. Te invitamos a conocer los problemas de piel por estrés.

A diferencia de otros órganos y sistemas, la piel se muestra a simple vista.Podemos examinarla sin el uso de ningún aparato y detectar los cambios que se producen en ella de manera sencilla.

Existe una conexión embriológica entre la piel y el sistema nervioso que sigue presente en la vida adulta. La elevación de las llamadas hormonas del estrés provocan una serie de cambios de orden fisiológico, fruto de los cuales la piel no sale bien parada.

Los mecanismos del estrés se activan en eje hipotálamo – hipófisis, que secreta una serie de sustancias que tienen como misión activar la producción de cortisol en las glándulas suprarrenales.

El papel del estrés en los problemas de piel

Estrés, angustia, depresión

El estrés es un mecanismo de defensa que tiene nuestro organismo para garantizar su supervivencia. Sin embargo, cuando se hace crónico, produce una serie de efectos que afectan a todo el cuerpo y producen problemas de piel, como:

  • Pérdida de elasticidad.
  • Arrugas.
  • Flacidez.
  • Piel apagada.
  • Manchas.
  • Algunas enfermedades de mayor entidad e importancia.

Los problemas de piel producidos por el estrés crónico tienen que ver con la circulación de la sangre. En estas situaciones, el organismo necesita una respuesta rápida para poner en marcha estrategias de lucha, huida y parálisis. Para ello, a las órdenes del cortisol, reconduce el flujo sanguíneo hacia los músculos, el corazón, los pulmones y el cerebro, y la gran damnificada de ese recorte en el aflujo de sangre, entre otros, es la piel.

El estrés afecta negativamente al sistema inmune y hace nuestra piel más vulnerable a las infecciones y también a tumores, ya que se ven enlentecidos o interrumpidos los procesos de vigilancia inmunológica.

El cortisol y los problemas de piel por estrés

La piel en situaciones de estrés se muestra pálida y sin brillo, con falta de vitalidad. Esa falta de flujo sanguíneo es el causante de los problemas de piel causados por estrés. El cortisol libera energía en forma de azúcares que producen metabolitos de desecho, los denominados radicales libres.

Los radicales libres son responsables de la aparición de arrugas, líneas de expresión y granos, además de adelgazar la piel y darle aspecto apagado.

cortisol

Uno de los problemas de la piel consecuencia del estrés es el envejecimiento prematuro. Esto se debe a varias consecuencias del cortisol que se añaden a lo anterior:

En cuanto a las manifestaciones emocionales que generan problemas de piel por estrés, tenemos que mencionar las arrugas de expresión. Dicen que «la cara es el espejo del alma» y, por tanto, las causas emocionales del estrés se manifiestan en las arrugas de la frente y el ceño, que reflejan nuestro estado de preocupación o malestar.

Enfermedades que cursan con problemas de piel por estrés

Existe un grupo de enfermedades dermatológicas que se han relacionado directamente con el estrés. Entre ellas, las más importantes son:

Acné

Aunque los factores hormonales son decisivos para la aparición del acné, cada vez se da más importancia a los factores emocionales. Se ha visto que la mejoría del estrés de los pacientes a través de medicamentos, terapias, yoga, meditación y otros han mejorado ostensiblemente el acné.

Dermatitis atópica

Aunque puede ser ocasionada por factores ambientales, deshidratación, irritantes, infecciones e incluso por el sudor, en torno al 70 % de los casos guardan una estrecha relación con el estrés. Se produce un círculo vicioso entre el prurito (picor) y el rascado, que se puede tornar en obsesivo y provocar el empeoramiento de la dermatitis por sobreinfección y aparición de otras complicaciones más graves.

dermatitis, problemas de piel por estrés

Dermatitis seborreica

Es una enfermedad que se ha relacionado directamente con episodios de estrés. Aparece en momentos de gran ansiedad de los pacientes por un cambio de trabajo o domicilio, boda o divorcio, enfermedad o muerte de algún familiar, exámenes, etc.

Excoriaciones

En este caso, el paciente rasca su piel de manera compulsiva generando ciclos de prurito y rascado que pueden durar años. Suele aparecer en pacientes jóvenes, muy frecuente en chicas adolescentes que, sometidas a los cambios por estrés hormonal, pueden llegar a producirse lesiones graves por la repetición del rascado.

Este problema suele mejorar cuando se trata la labilidad psicológica, aunque puede durar muchos años por el retraso del diagnóstico y los tratamientos ineficaces.

Alopecia areata

Es la  del cuero cabelludo, en forma de pequeños círculos como monedas. , pero se ha demostrado una alta influencia de factores emocionales.

Está comprobada la relación directa del estrés con las enfermedades autoinmunes y es digno de destacar que, en los pacientes con patología psiquiátrica, la incidencia de alopecia areata se sitúa entre el 30 y el 90 %, según los estudios.

Aunque existen más problemas de piel por estrés, hemos presentado los que consideramos más frecuentes. Dejamos para el final una de las enfermedades dermatológicas más relacionada con las consecuencias del estrés: la psoriasis.

alopecia areata

Psoriasis

La psoriasis se caracteriza por la aceleración del ciclo vital de las células, que mueren antes de tiempo. Se acumulan en la superficie de la piel formando escamas y manchas rojas, produciendo picor intenso e incluso dolor. Es una enfermedad crónica episódica. Puede desaparecer durante un tiempo para reaparecer en circunstancias que el paciente relaciona con situaciones de estrés.

La gravedad de la psoriasis se ha relacionado directamente con los niveles de estrés, ansiedad y depresión. Algunas investigaciones relacionan directamente la intensidad del prurito y la gravedad de la depresión que sufra el paciente.

Psoriasis, problemas de piel por estrés

Todas las características de la personalidad que hacen susceptible a un sujeto a las influencias del estrés son también responsables de la aparición de la psoriasis, por lo que su relación es muy evidente. Mejorando los niveles de estrés suele mejorar la ansiedad, incluso la depresión y, por tanto, los brotes de psoriasis.

Es justo mencionar que la apariencia de las lesiones de psoriasis produce un rechazo social. El paciente se siente estigmatizado y tiende a ocultarlas, lo que supone otro gran factor de generación de estrés que ensombrece el pronóstico.

Tan solo hemos visto unos pocos ejemplos en los que los problemas de piel por estrés se manifiestan. Es conveniente manejar adecuadamente el estrés y la angustia porque, además de poder causar una depresión, debilitan nuestro sistema inmunitario llegando a ser responsables indirectos de la aparición de tumores.

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