Por qué se deforman las manos: artritis reumatoide y artrosis, dos grandes causas
La deformidad en los dedos de las manos, es un problema común, muchas veces relacionado con la edad y el envejecimiento, pero no siempre es así. Te decimos por qué se deforman las manos: artritis reumatoide y artrosis, dos importantes causas.
Desde niña, recuerdo ver la deformidad en las manos como algo “normal”, principalmente en las personas mayores. Fue hasta que crecí que descubrí que no sólo no es normal, también es doloroso y tiene nombre: artritis, la gran responsable en muchos casos.
¿Artritis reumatoide y artrosis son lo mismo?
El dolor en las articulaciones, conocido por algunas personas como reumas, suele asociarse a una enfermedad reumatológica, principalmente artritis. Sin embargo, la artritis es un grupo de enfermedades, que engloba a la artrosis y artritis reumatoide, las más comunes.
La diferencia se basa en que, la artrosis u osteoartritis, aparece por un desgaste del cartílago de la articulación, muchas veces asociado al paso de los años, aunque también puede acelerarse por una lesión o infección de las articulaciones.
Ya que el cartílago amortigua los extremos de los huesos, permitiendo un movimiento articular casi sin fricción, cuando se daña puede provocar una fricción hueso sobre hueso, causando dolor y restricción de movimiento, como explican especialistas de Mayo Clinic.
En contraste, la artritis reumatoide es un trastorno inmunitario, donde el sistema inmunitario ataca por error el tejido sano de las articulaciones, afectando su revestimiento y causando una hinchazón dolorosa que puede llevar a la deformidad de las articulaciones.
Asimismo, a diferencia de la artrosis, no sólo daña las articulaciones, también puede causar problemas en el corazón, los pulmones, los nervios, ojos y la piel.
¿Por qué se deforman las manos por artritis reumatoide?
Entre los síntomas principales de la artritis reumatoide, se encuentran la rigidez articular, sensibilidad e hinchazón. Pero sin duda, una de las características que más asociamos, es la deformidad, la cual es causada por el daño al revestimiento de las articulaciones, que suele empezar en aquellas que unen los dedos con las manos.
De acuerdo a la Arthritis Foundation, la deformidad tiene origen en la inflamación de este revestimiento o sinovio. Cuando esta persiste, no se trata o no responde bien al tratamiento, puede causar la destrucción de cartílago, hueso, tendones y ligamento, provocando las deformidades de las coyunturas.
Existen deformidades más comunes en esta enfermedad, entre ellas se encuentran la deformación de cuello de cisne y la deformidad en ojal, como explica el Manual MSD.
En el primer caso, se trata de un problema que puede hacer imposible la flexión normal del dedo, provocando discapacidad. Esta deformidad se caracteriza porque la articulación de la base del dedo se dobla, la central se estira y la más externa se curva hacia adentro.
Por otro lado, la deformidad en ojal ocurre por una inflamación de larga duración de la articulación media de un dedo. Esto provoca que esta se convierta en un ojal entre las bandas externas del tendón que llega hasta el final del dedo, por lo que los huesos de la articulación salen a través de las bandas del tendón, dificultando la función de la mano.
Por estas razones y el daño que puede causar la artritis reumatoide en otros órganos, es importante su diagnóstico y tratamiento. Si bien no existe cura, es posible ayudar a detener o retrasar el daño articular, además de aliviar el dolor e inflamación.
¿Por qué se deforman las manos por artrosis?
La artrosis u osteoartritis, es un problema que asociamos con el envejecimiento, sin embargo, no es inevitable. Esta ocurre porque con el uso habitual o sobreuso de las articulaciones, el cartílago se desgasta. Además del dolor y crujido en las articulaciones, pueden agrandarse o presentar nódulos.
La Arthritis Foundation, explica que es común en la osteoartritis la aparición de protuberancias óseas o nódulos, recibiendo diferentes nombres de acuerdo a su ubicación.
Por ejemplo, aquellas en las articulaciones distales, se llaman nódulos de Heberden, y las de las articulaciones medias, nódulos de Bouchard, las cuales pueden ocurrir por una lesión, pero en la mayoría de los casos salen sin lesión previa.
En cada persona se manifiestan de formas diferentes: en algunos casos hay enrojecimiento súbito, hinchazón, dolor y sensibilidad, mientras en otros las protuberancias aparecen gradualmente, incluso sin dolor.
Afortunadamente, pese al dolor, la mayoría mantiene el uso de sus manos y muchas veces pueden no presentarse problemas serios, sin embargo, es importante tratarlos con ejercicios, tablillas que prevengan la deformidad y medicamentos para el dolor e inflamación.
Finalmente, aunque, al igual que la artritis reumatoide, la artrosis no se puede curar, sí es posible controlar sus síntomas e incluso retrasar su avance. Asimismo, en ambos tipos de artritis es posible recurrir a la cirugía para tratar el daño severo de algunas articulaciones.
Sin duda, el dolor articular puede ser muy molesto, pero también traer complicaciones. Ya que identificaste por qué se deforman las manos, no ignores los síntomas; los daños a las articulaciones no son algo a lo que debas resignarte, mucho menos tienes que vivir con dolor.
Acércate a tu médico si presentas molestias, aunque la artrosis se hace más frecuente con el envejecimiento, la artritis reumatoide suele afectar más a mujeres de mediana edad.