Tu primera vez con la prueba del Papanicolau ¡Fuera miedos!
A medida que vamos creciendo debemos tomar decisiones cada vez más importantes, una de esas, para las mujeres, es acudir al ginecólogo después de iniciar nuestra vida sexual activa.
Quizá es difícil platicarlo con nuestra mamá por creer que podría juzgarnos, y mejor lo hablamos con esa amiga cercana que probablemente no está muy bien informada al respecto. Por ello, te decimos todo lo que debes saber en tu primera vez con la prueba del Papanicolau… no te avergüences, es lo más normal del mundo.
De acuerdo conMedlinePlus, la prueba del Papanicolau, también conocida como citología vaginal, es un examen que se debe realizar después de cumplir 21 años y tiene la finalidad de detectar anomalías en el cuello uterino que puedan generar cáncer. En este caso, el cáncer en el cuello uterino puede ser causado por el virus del papiloma humano (VPH) el cual es una enfermedad de transmisión sexual (ETS).
Normalmente, en la etapa inicial del cáncer de cuello uterino no se producen síntomas. Estos aparecen cuando está en una etapa más avanzada:
- Presencia de sangrado vaginal al tener relaciones sexuales, en el lapso de un periodo de menstruación a otro o después de la menopausia.
- Secreción vaginal que puede ser espesa y tener mal olor.
- Tener dolor pélvico al mantener relaciones sexuales.
Si presentas alguno de estos síntomas lo mejor es consultar a un ginecólogo para que te realice una prueba de Papanicolau.
¿Cómo se realiza la prueba del Papanicolau?
Es normal que te sientas nerviosa porque no es fácil mostrar parte de nuestra intimidad a una persona que desconocemos, aunque sea un especialista, pero no tienes nada de qué preocuparte, es mejor acudir al tiempo con el ginecólogo que arrepentirnos después.
Se recomienda que 24 horas antes de hacer esta prueba no tengas duchas vaginales, relaciones sexuales y tampoco utilices tampones.
Te sugerimos que el día que te hagan la prueba del Papanicolau acudas a tu cita con ropa cómoda, a veces te piden que vayas con falda larga. Deberás recostarte sobre una camilla especial y colocar las piernas en los estribos, el ginecólogo colocará un espéculo dentro de la vagina para observar el interior, tomará una muestra del cuello uterino y la enviará al laboratorio para analizarla.
Recuerda que después del primer examen deberás volver a realizarla a los tres años. No tengas miedo de hacerte esta prueba de manera rutinaria, ¡tu salud es lo más importante!